Blog

En Coinve sabemos que, cuando hablamos de salud pública en las ciudades, solemos pensar en hospitales, centros de salud o en la calidad del aire. Sin embargo, existe un aspecto mucho menos visible y, paradójicamente, igual de importante: la sanidad vegetal dentro del control de plagas en Madrid. Y es que el estado de la vegetación urbana influye directamente en la proliferación de plagas y, por tanto, en el bienestar de las personas. ¡Veamos por qué! 

Las podas en Madrid son clave para la conservación de parques, jardines y arbolado urbano. No extraña que, según datos de la Comunidad de Madrid, solo en 2024 se realizaron más de 65.000 podas preventivas en entornos urbanos para evitar riesgos de caída de ramas y garantizar la salud vegetal.  

Cuando se habla de control de plagas en Madrid no solo se piensa en cucarachas o roedores; los pececillos de plata (Lepisma saccharina) son una plaga común en hogares y edificios con exceso de humedad. Aunque no representan un riesgo directo para la salud humana, su presencia puede causar daños considerables en objetos del hogar y, en casos de infestación masiva, generar un entorno antihigiénico.

Las infestaciones de chinches, especialmente de la especie Cimex lectularius, están en auge en Madrid, afectando hogares, alojamientos turísticos y espacios públicos. Este repunte está relacionado con factores como el aumento de los desplazamientos, la globalización y la resistencia de estos insectos a insecticidas comunes.  

El control de plagas en Madrid exige un conocimiento detallado del ciclo biológico de cada especie. En el caso de la chinche de cama (Cimex lectularius), una de las plagas más persistentes, las etapas ninfales representan una fase crítica para su erradicación. Comprender cómo se desarrollan estas ninfas no solo permite detectar la plaga a tiempo, sino aplicar tratamientos más eficaces, dirigidos y con menor impacto ambiental.