¿Por qué a los mosquitos les gustan más unas víctimas que otras?

¿Por qué a los mosquitos les gustan más unas víctimas que otras?

Con la llegada del verano nos preparamos para pasar tiempo al aire libre, comidas campestres, encuentros en terrazas, escapadas a la playa o a la piscina. Pero, al llegar la noche, una amenaza se cierne sobre nosotros: los mosquitos. Estos pequeños insectos pueden convertirse en una gran pesadilla para algunos. No importa si estamos en un medio rural o urbano, ni que nos decantemos por la playa o la montaña, ellos nos encontrarán. En nuestra empresa de fumigaciones en Madrid sabemos muy bien que los mosquitos pueden ser muy molestos, zumban al oído y nos chupan la sangre, literalmente. El problema suele surgir al día siguiente cuando al rozar las zonas afectadas surgen picores y molestias.

Seguro que alguna vez, estando en grupo, has sido testigo de que una persona es la víctima favorita de estos insectos. Tal es así, que de forma habitual hay personas que los atraen más que otras, hasta el punto de que sus acompañantes dejan de verse afectadas por las picaduras. Esta es una de las cuestiones que suscitan inquietud. Todos nos preocupamos por qué algunas personas, hagan lo que hagan, terminan el verano llenos de picotazos.

Influyen muchas más cosas de las que podamos pensar en un primer momento. Pero, entre todas ellas, podemos destacar las siguientes:

Los colores de la ropa

Todo parece indicar que estos pequeños insectos se sienten atraídos por los colores más oscuros. Evitar el azul marino o el negro es una opción adecuada, podemos decantarnos por colores más claros. Aunque, resulta evidente, que esta acción no será suficiente para mantenerlos alejados de nosotros.

El tipo de sangre

Esta es una de las cuestiones más importantes. No todos los tipos de sangre son iguales y las diferencias suponen que algunas personas segreguen más azúcares y sacáridos que pueden resultar más o menos deliciosos para los mosquitos.

El dióxido de carbono

Esta es otra cuestión importante. Seguro que alguna vez te ha zumbado un mosquito al oído y habrás pensado en si te está avisando de que vas a ser su cena. Lo cierto es que se sienten atraídos por el dióxido de carbono, por eso se acercan a nuestra cara y a nuestra oreja. Las personas que exhalan más cantidad de dióxido de carbono tienen más papeletas para recibir el desagradable picotazo del mosquito.

El metabolismo

Además de los diferentes tipos de sangre, cada persona segregamos diferentes cantidades de sustancias como el sudor, el ácido úrico, el amoníaco, el colesterol, etc. Lo que genera una combinación que puede ser más o menos atractiva para estos insectos. Las personas que acaban de sudar, por ejemplo, son un blanco más deseado por los mosquitos.

Los embarazos

Las mujeres en estado de gestación también son uno de sus víctimas favoritas, ya que suelen exhalar más dióxido de carbono y su temperatura corporal en reposo es más elevada.

Desde Coinve queremos hacer hincapié en la necesidad de fumigar las zonas donde se crían estos insectos para evitar las plagas. Además, habrá que poner especial atención a algunos tipos de mosquitos invasores que pueden transmitir enfermedades de diversa gravedad, como el tigre o el mosquito transmisor del virus Zika.

Sin comentarios

Publicar un comentario